miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un sueño para el año que comienza

En este año que despuntará en breve, deseo de todo corazón que vuestros sueños de equidad, justicia y libertad se materialicen y que la vida, en su más amplio sentido, comience a aflorar colorida y diversa entre un lodazal de egoísmo, rutina, materialismo y sometimiento colectivo.

¡Feliz mundo nuevo! ¡Viva la vida!

martes, 30 de diciembre de 2008

La cabalgata de Hortaleza, patrimonio vecinal

La historia que os voy a relatar es una de esas intentonas de nuestros estultos gobernantes por arrebatarle al pueblo una de las tradiciones que este ha mantenido contra viento y marea y que durante años ha servido como una herramienta más para cohesionar y afianzar la vida del barrio.

Desde la década de los 70 y pese a las limitaciones expresivas impuestas por el régimen ilegítimo de los golpistas, Hortaleza ha venido celebrando, en paralelo a la cabalgata oficial que recorre las calles del centro de Madrid, un acontecimiento vecinal en toda regla como era un desfile de carrozas, que durante semanas elaboraban, en estrecha colaboración, los comercios locales y las asociaciones vecinales.

Bien, pues esto ha venido ocurriendo ininterrumpidamente hasta 2007, año en que la nueva concejala del distrito, Elena Sánchez Gallar del Partido Popular, decidió de motu propio retirar las subvenciones a los vecinos y comerciantes, con el fin de adjudicar (más bien perjudicar) la cabalgata del barrio a una empresa privada, privando, permítanme la redundancia, a los vecinos de la ilusión de confeccionar artesanalmente las carrozas del desfile y a los niños de disfrutar de un acontecimiento anual ajeno a los intereses espurios del sector empresarial.

Pero los vecinos no quedaron conformes, ni se rindieron, así que pronto orquestaron, a parte del consabido abucheo a la concejala de turno, un evento en paralelo que integrara a todos y no persiguiera satisfacer a una minoría con intereses lucrativos. Y así, con escasos medios, pero infinita ilusión compartida por todos, se organizó la "Primera Cabalgata Alternativa en Hortaleza".

Este año, la historia vuelve a reeditarse y los vecinos han vuelto a tomar las calles del barrio, de nuestro barrio, para programar un evento que no discrimine a nadie y principalmente enfocado a que los niños gocen de estas fechas provistas de magia e ilusión. Las actividades previstas para el Domingo 4 de Enero son las siguientes:

11:00-14:00 Juegos, payasos, títeres, magia, talleres, chocolatada popular y actividades para los más pequeños en el Parque de Clara Eugenia.
18:00 Cabalgata con el siguiente recorrido: Parque Clara Eugenia - Calle del Mar Caspio - Calle del Mar de las Antillas - Calle de Santa Adela - Calle de Santa Susana - Calle de Santa Virgilia - Avenida de la Barranquilla - Calle de Mar Adriático - Parque de Alfredo Kraus.

Recuperando las palabras de un humorista de nuestro barrio, Agustín Jiménez, "el día 4 la vamos a liar parda". ¡Qué cunda el ejemplo! www.cabalgatadehortaleza.org

viernes, 26 de diciembre de 2008

Vendarse los ojos, ¿qué otra solución cabe?

Nos hallamos inmersos en una de esos períodos cíclicos anuales caracterizadas por el consumismo exacerbado y los dispendios energéticos y alimenticios destinados a pasar factura en un futuro.

Resulta complejo sobrellevar los excesos y despilfarros con dignidad y simultanearlo con una vida compatible en sociedad, así que este año, por higiene mental, he optado por vendarme los ojos y he procurado tejerme además una hermosa red opaca de aislamiento para no ser hiriente con el prójimo y con el fin de no entorpecer la magia de la ilusión incorruptible de un niño (que bien nos luciría el pelo si en vez de adultos idiotas fueran ellos quienes guiasen nuestro destino desde las altas esferas).

Que me distancie de la realidad no es, en modo alguno, un ejercicio de irresponsabilidad pasajera, aunque así pueda parecer a ojos del lector, sino más bien una manera de tratar de curarme en salud para que no me reconcoman las entrañas al ver como el ciudadano medio emplea ingentes cantidades de recursos en obsequios a toda luz innecesarios, en guateques descontrolados fruto de la ingesta masiva de alcohol o en cenas opíparas y excesivas.

Puede que ahora nos acordemos menos que nunca de ese pobre subsahariano que se juega su vida a una carta, que toma la forma de una barcaza precaria, para emprender un sueño irreal y confuso que bien se asemeja a una ruleta rusa. O de aquel chavalito congoleño que toma el kalashnikov que le vendimos en su momento a un precio irrisorio (o regalamos) los occidentales para garantizarnos un suministro regular y contínuo de materias primas tan valiosas como los minerales o los metales. O de ese otro pobre chinito que para un salario de miseria invierte una cantidad de horas desbordantes de trabajo en una fábrica tenuemente alumbrada para que los europeos luzcamos orgullosos un modelo exclusivo de zapatillas de deporte.

Porque todos ellos (y muchos otros que se cuentan por millones) siguen existiendo, pese a que nos ceguemos por el lujo y el desmadre colectivo. Porque, aunque nos empecinemos en colocarnos las orejeras de burro (con todos mis respetos a un animal tan noblote y amenazado como el asno), esa realidad permanecerá estática y firme hasta que nos queramos hacer eco de ella.

Y mientras tanto, seguiremos con la mirada alzada al frente, con un ombliguismo etnocentrista orgulloso, diciéndonos a nosotros mismos lo espabilados que hemos sido y justificando lo injustificable para mantenernos cómodamente sentados en el sofá embobándonos con la aberrante programación emitida por el tubo catódico del aparato de televisión.

¡¡Feliz falsedad a todos los occidentales que me leéis (los otros, los desheredados, no gozan de estas fechas porque ni siquiera les hemos concedido la oportunidad de hacerlo)!!

martes, 23 de diciembre de 2008

El cazador cazado



No pensaba incluir hoy una entrada en mi blog, pero lo hago desde un marcado sentimiento de rabia y desde la más profunda indignación al observar como, salvo algunos que nos molestamos en acudir a medios de información no sustentados en lobbys, bancos o empresas de carácter multinacional, una gran parte de la población calla y otorga ante las falacias y los intentos a la desesperada por parte de los medios de masas, léase prensa, televisión o radio, de señalar y criminalizar toda iniciativa cultural alternativa a la iniciativa institucional.

Incomoda, a ojos del los oligarcas que manejan los hilos de la sociedad, que los jóvenes nos organicemos de un modo antagónico a como esperan que lo hagamos: saliéndonos del rebaño en el que muchos otros se encuentran cómodamente instalados.

Sería mucho más sencillo, bajo su modo de concebir el mundo, que nos dedicásemos, cual borregos descerebrados y sumisos, a asistir a las discotecas de moda para vociferar las últimas ñoñerías irradiadas en los 40 principales, a cenar porquería prefabricada y de alto contenido calórico en hamburgueserías americanas y que invirtiésemos nuestro tiempo de ocio en aprender los trucos para concluir el último juego ultraviolento de la videoconsola de turno.

Lamentablemente, algunos hace tiempo que le vimos las orejas al lobo y decidimos, de motu propio, salirnos del redil para realizarnos como individuos, para desarrollar nuestra creatividad y disfrutar de la de otros en espacios autogestionados y para contribuir a promover un cambio de mentalidad en aras de edificar una sociedad en conjunto más respetuosa con el medio y más justa y equitativa con el prójimo. Que no responda a los intereses expurios de las minorías, sino a la voluntad sonora y participativa de la pluridad diversa y colorista de las mayorías.

Si este alegato y la adopción de una actitud vital de este calibre me posiciona como un altermundista, inconformista o antagonista, lo acepto y no veo motivos para rehuir tales calificativos, mucho más afortunados y realista que los de antifascistas, okupa o antisistema.

A quien le interese recibir una información más objetiva y menos dirigista y mercantilista, le recomiendo aproximarse al periódico quincenal Diagonal www.diagonalperiodico.net, las páginas www.nodo50.org o www.alasbarricadas.org, la revista Ekintza Zuzena, las radios libres y comunitarias, las televisiones de barrio...

domingo, 21 de diciembre de 2008

Los lemas de Mayo del ´68 siguen vigentes

El pasado mes de Mayo se cumplían 40 años desde que el mundo reaccionara enfervorecido y encolerizado contra el discurso único y hegemónico que les negaba como seres humanos.

El capitalismo encontraba una respuesta contundente y popular en la actitud de una humanidad que reaccionaba ante la depauperación de su vida, que se oponía a que otros fueran dueños de su destino, que se expresaba políticamente y obraba en conciencia. Es triste pensar que su lucha fuese en vano y que gran parte de los objetivos y deseos que entonces se perseguían, siguen sin materializarse.

Sirva mi entrada de hoy como homenaje a aquellas personas, a aquellos radicales (bendido sustantivo este siempre que se emplee con corrección y no para criminalizar) que buscaban extirpar el problema de raíz.

Seamos realistas, pidamos lo imposible.

Lo innacesible se mantiene inalienable e inamovible desde entonces. ¿Una vida digna? ¿Condiciones laborales ecuánimes? ¿Igualdad de derechos? ¿Salud? ¿Democracia de base? ¿Justicia social? ¿Respeto a los derechos humanos? ¿Dónde queda todo ello? Mera palabrería. Muchos de los que entonces militaban en la lucha, olvidaron pronto de sus reivindicaciones y fueron absorbidos por el "statu quo". Tenemos que mantenernos firmes y exigir más de las migajas que nos ofrecen, porque ser libre no es sólo elegir "libremente" entre consumir esto o aquello.

Olvídense de todo lo que han aprendido. Comiencen a soñar.

Se nos ha enseñado, adoctrinado más bien, mediante una educación restrictiva, instructiva, jerarquizada, vertical e institucionalizada a ser un tornillo más del engranaje. A escribir al dictado, a asumir el devenir, a callar para no incomodar a los jerarcas y a aceptar con resignación nuestro destino. Y no estamos dispuestos a claudicar, ni a rendirnos (salvo a la evidencia de que vuestro "libre" mercado no ha solucionado nada). ¡Basta ya de pisotearnos, de engañarnos y de mearnos encima mientras nos decís que llueve! La mecha está prendida y vuestra actitud vierte leña y gasolina sobre ella.

No le pongas parches, la estructura está podrida.

Cuando el sistema está esclerotizado, de nada sirve ofrecer presuntas soluciones parciales para perpetuarlo. Como ya dije en su momento, un problema no puede ser resuelto con la misma mentalidad que lo creó y desde luego este al que nos enfrentamos no es una excepción. Inyectar dinero en los sectores afectados por temor a represalias de los lobbys, encarcelar las ideas disidentes, erradicar toda voz que difiera del discurso predonderante...de nada os va a servir cuando estalle el conflicto y las personas tomemos las calles de nuevo.

Prometo proseguir mi análisis en una pronta ocasión. Confío en que esta reflexión sobre la sociedad actual os ayude a revalorizar lo que tenéis (y no en términos monetarios precisamente) y a reclamar lo que queréis (y no lo que os dicen que tenéis que querer).

jueves, 18 de diciembre de 2008

¿Idéntica postal?

Una visión. La que me viene acompañando durante los últimos veintidós años de mi vida. La que se percibe desde la atalaya de mi ordenador. Es el parque frente a mi casa. Los mismos árboles, las mismas bancadas, la misma fuente, reparada eso sí. Incluso el pavimento se mantiene inalterado. Todo es aparentemente idéntico a como se encontraba cuando me mudé al barrio residencial.

Y sin embargo, todo es tan distinto en su imaginario y en su trasfondo. Hoy ya no corretean los niños, ni intercambian pareceres sus madres o abuelas como antaño. La vida en él ha expirado. Un profundo silencio lo envuelve todo en un manto de desolación, que de cuando en cuando se ve interrumpido por el ladrido a destiempo de un perro enrrabietado o por el sonido estridente de otro petardo navideño que explota sin consultarlo.

Hoy aquellos niños que crecieron y se formaron en el parque, son hombres y mujeres con sus obligaciones, sus responsabilidades y sus quehaceres. Con sus ajetreadas vidas, que les impiden disfrutar de los momentos de ocio y menos aún el perder el tiempo como sus ascendientes hicieron con ellos con el único orgullo de verlos disfrutar. De regañarlos cuando impedían jugar a aquel chiquillo o chiquilla. Con la sonrisa cómplice al verlos engullir una generosa ración de arena. Con la profunda satisfacción de verlos lanzarse una y otra y otra vez desde el columpio.

Los que hoy debían ocupar sus plazas en el parque están recluidos en sus casas y no únicamente debido a las inclemencias temporales. Antes bien poco importaba si caían chuzos de punta o ampas de nieve virgen, toda excusa era buena para desvariar, patear un balón o idear un universo paralelo en compañía de amigos propios y ajenos, pues rara vez alguien era excluido de los juegos colectivos.

Hoy esta nueva hornada de chavales está enclaustrada en casa porque así lo ha querido el progreso y todos nosotros con nuestra cómplice inacción. Porque les hemos servido en bandeja un buen ramillete de simuladores, ordenadores, reproductores de video y música y videoconsolas, lo último en tecnología punta, que les alejan cada vez más de la realidad y les inhiben en su desarrollo como individuos sociales. Que les coartan la capacidad de tender puentes con otros. De aprender en común. De disfrutar de la calle en compañía. De entender los problemas y las dificultadas de sus iguales. De vivir la vida en comunidad en definitiva, con sus alegrías y sus sinsabores.

Y luego llegará aquel cornucopiano o el tecnócrata de turno que me dirá arcaico por negar el progreso, que se carcajeará de los ecologistas y les espetará aquello de "¿No querréis que volvamos a las cavernas?". Y la respuesta parecerá perentoria: "Si este es el progreso de la humanidad, que no cuenten conmigo".

lunes, 15 de diciembre de 2008

Signos para la esperanza

No es que hayan comenzado a emerger voces desde diversos entornos, a uno y otro flanco del espectro político-social, cuestionando la legitimidad del capitalismo para mejorar la sociedad excusándose en que la competitividad estimulará la supervivencia del más apto (darwinismo social) con la obligatoriedad de mejora que supondría para todos, sino que en los últimos tiempos se han alumbrado fogonazos de actuación y reflexión que invitan al optimismo.

Por un lado, la sociedad comienza a espabilar y a darse cuenta que los recursos no deben enfocarse a subsanar las deficiencias del sistema (inyecciones dinerarias en el sistema financiero, en las construcciones o en el sector automovilístico), sino a garantizar los derechos fundamentales (alimento, vivienda, salud, trabajo). En esta línea, la propuesta de la Renta Básica Universal costeada por el estado, no discriminatoria, promotora de la libertad y el autogobierno personal y enfocada a cubrir las necesidades básicas como seres humanos y a erradicar esa enfermedad social llamaza pobreza, supone una alternativa viable.

En el ámbito de la enseñanza, la organización en asambleas autogestionadas, no instrumentalizadas por partidos o sindicatos y relativamente bien coordinadas entre sí, de la comunidad universitaria y más concretamente del estamento estudiantil, para reivindicar la independencia de la universidad frente a la lógica empresarial de la oferta-y-la-demanda (como propone el tan traido proceso de Bolonia) y amparándose en la libertad de elección de aquello en lo que quiere profundizarse el saber, es un canto a la esperanza.

En tercer lugar, la voluntad de enmienda del protocolo de Kyoto en tanto que piedra de toque valiosa aunque mejorable en la reciente cumbre del clima de Poznan, nos anima a pensar que en las altas esferas aún hay quien tiene la cabeza amueblada y percibe el desbarajuste ambiental en el que nos hallamos enfrascados. Si bien, puntualizar que el planeta no se rige por periodizaciones políticas y que urge una actuación responsable, coherente y temprana.

Finalmente, el rechazo más o menos generalizado a las distintas formas de tortura (terrorismo, abusos policiales, centro penitenciarios) nos pone sobreaviso que en un futuro se van a transigir paulatinamente menos, pues apenas cuentan con el favor popular.

Por lo tanto y pese al tonillo en ocasiones desalentador que pueda desprender este blog (haré proposito de enmienda para el año nuevo), hay síntomas de cambio a los que aferrarse para producir entre todos la revolución de valores y mentalidades que posibiliten vivir en un mundo más amable, más humano y menos raro, como decía aquella tonada de La Cabra Mecánica.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Verbalizar el decrecimiento

Saludar. Dar. Agradecer. Interactuar. Gesticular. Compartir. Interaccionar. Amar. Disfrutar. Reciclar. Aportar(se). Reducir. Significar. Amistar(se). Repensar. Celebrar. Reusar. Repartir. Concienciar(se). Revindicar. Investigar. Gozar. Redistribuir. Estudiar. Simplificar. Elaborar. Enseñar. Recibir. Renunciar. Aceptar. Extraer. Comprender. Diversificar. Sonreir. Departir. Matrimoniar. Reevaluar. Sentir. Vivir. Descubrir. Reaccionar. Entender. Tolerar. Saborear. Emprender...

En todas estas acciones y alguna otra que probablemente olvide en este instante, pienso cuando hablo de la noción de decrecimiento (y cuando elaboro una entrada en este blog temático). Un concepto tan moldeable, que acepta de buen grado la diversidad de opciones de vida distintas y siempre respetuosas con el resto de seres humanos y el medio en que habitamos. Un crisol de alternativas que no se imponen por la fuerza de un agente externo regulador (la mano invisible del mercado -capitalismo-, el estado -socialismo-), sino que poseen un significado identitario propio y se integran conjuntamente para constituir una red utópica, tupida y hermosa.

Este puñado de acciones, realizadas incoscientemente en nuestro día a dia, son las que hacen del mundo un lugar ameno, comprensible y habitable. Un entorno ajeno a la verdad del pensamiento único que nos tratan de imponer. Abstracto y no computable en términos de divisas. Una comunidad de la que sentirse parte. Un imaginario colorido, diverso y gozoso.

Tenemos tanto que decir, tanto que dar, que no hay ocasión de dejarlo pasar. Este es el lugar y ahora es el momento adecuado. Con cada pequeño gesto, aparentemente insignificante e imperceptible, aportamos nuestra singular contribución a la edificación de una sociedad justa, equitativa y humana. Sobretodo humana. Creada por y para los humanos sin menoscabar al resto de seres vivos. Para vivirla entre todos, aunque a algunos los abracemos o besemos frecuentemente y con otros, por divergencias, no podamos intercambiar mucho más que un saludo vespertino.

Agredeceré(mos) todo lo que tú estés dispuesto a aportar para la construcción del nuevo mundo. Ese donde todos tengamos un nicho, donde todas las voces sean escuchadas y consideradas y donde el más rico será el que más se haya msotrado dispuesto a compartir con sus iguales, aunque distintos. Gracias de antemano.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Somos lo que comemos

¿Alguna vez te has planteado cómo y dónde se elaboran y qué contienen los alimentos de los que te nutres diariamente?

Si de la alimentación depende en buena medida nuestra salud (se ha demostrado que los colores, olores y sabores de los alimentos repercuten favorablemente en reforzar el sistema inmune) y esta a su vez es factor determinante el estado de felicidad de cada uno, convendrás conmigo en que resulta más que necesario preocuparse por lo que ingerimos, tanto por su calidad, como por su cantidad y como lo hacemos (pausada o velozmente).

Pese a lo que pudiera parecer a simple vista, la alimentación de carácter industrial, producida a granel y despachada en pequeños envases de plástico en grandes centros comerciales, no es la única opción alimenticia a nuestra disposición.

Consumir productos locales elaborados artesanalmente (no industrialmente) y exentos de utilizar biocidas y fertilizantes (perjudiciales para la salud humana) y de cultivar monocultivos o trasgénicos (de los cuales no se ha garantizado su inocuidad) que sólo repercuten en el enriquecimiento de esa minoría representada por las "majors" de la agroindustria (Monsanto y demás), puede ser una bonita alternativa que contribuye a preservar la biodiversidad (que se cultive en cada lugar la variante que mejor se ha adaptado al clima y condicionantes locales), enriqueciendo a la población oriunda (al ser ellos simultáneamente productores y vendedores), al tiempo que el precio pagado internaliza los costes de extraer los recursos y desechar los desechos al entorno de una manera sostenible (puesto que de ello depende la subsistencia del cultivo y, por ende, el futuro de la familia).

Otro modo de alimentarse es la autogestión. Esto es, siempre que nos sea posible, ser nosotros quienes controlemos, directa (porque lo plantamos en un huerto próximo) o indirectamente (el modelo de la cesta del horticultor, en el que se celebran asambleas contínuas entre productores y consumidores), el tipo de alimento que se produce y su cantidad. Siempre, eso sí, preservando los modos de los cultivos biológicos.

Una tercera vía es optar por lo que denominan comercio justo, generalmente enfocado a contribuir al relanzamiento de economías depauperadas por la omnipotencia occidental. Se trata de adquirir productos tales como chocolate, café o tabaco (por citar tres ejemplos habituales) procedentes de cooperativas africanas, asiáticas o latinoamericanas en las que las máximas son claras: respeto escrupuloso a los derechos humanos y al medio, la calidad es cuestión prioritaria, las condiciones de trabajo deben ser dignas e igualitarias, ha de evitarse la trama de intermediarios que encarecen el producto y debe informarse detalladamente de la procedencia y los contenidos del producto en cuestión.

Además de las cuestiones relacionadas con la salud (síndrome de Creutzfeldt-Jakob, cerdos alimentados de piensos contaminados químicamente...), habrás comprobado que al ingerir un tomate natural en un huerto ecológico, el gusto es infinitamente más gozoso que el que supone uno de esos tomates clónicos e insípidos que se venden en los supermercados de la ciudad. O que al combinar el sabor de la leche procedente de una vaca que pasta a su libre albedrío por el prado con un café artesanal de Colombia o Jamaica, las sensaciones son mucho más espléndidas y satisfactorias que beberse uno de esos preparados lácteos disueltos en un café de máquina.

Entonces, ¿por qué optar por alimentos de ínfima calidad pudiendo convertir tu alimentación en una actividad placentera? Tu cuerpo, tu apetito y tu salud te lo agradecerán.

Visionado recomendado: el documental "Utopía" de los directores Lucho Iglesias y Álex Ruiz, en el que personas públicas como Joaquín Araujo, Vandana Shiva, Pedro Arrojo o Satish Kumar cuestionan y discuten una buena parte de esas verdades aparentemente inmutables que hacen que nuestra vida sea de un modo inamovible y hermético cuando podría ser de otro bien distinto.

Trailer disponible en http://www.informativos.net/medio-ambiente/utopia-un-documental-que-se-suma-a-las-verdades-incomodas-_51253.aspx

sábado, 6 de diciembre de 2008

Gracias por nada, asesinos

Gracias, porque con vuestro último atentado habéis conseguido que a aquellos que nos oponemos frontalmente a la "Y vasca", se nos alinee con unas ideas con las que no comulgamos y se nos etiquete como cómplices de vuestra tortura.

Gracias, porque con vuestra violencia malsana y gratuita conseguís deslegitimar una lucha muy loable que trata de oponerse de un modo pacífico a una obra innecesaria que sólo persigue engrandecer la caja de caudales de unos pocos empresarios afines al Gobierno Vasco violentando el medio e hipotecando el futuro.

Gracias por avanzar en sentido contrario a la gestación de una sociedad autónoma, comprensiva y solidaria en la que todas las voces sean escuchadas y en la que se fomente un verdadero sentimiento de vida en comunidad, donde todos puedan sentirse integrados, amados y escuchados y aporten lo poco o mucho que estén dispuestos a aportar.

Gracias por entorpecer el camino legítimo de aquellos que, perteneciendo al entorno abertzale, apuestan por la vía del diálogo, el entendimiento y la solución a los problemas mediante el uso de la palabra y a través del razonamiento y la escucha mutua. Cada vez estais más solos en vuestro cometido.

Gracias por descubriros sin máscaras ni disfraces, así todos tendremos más claro que clase de asesinos sanguinarios y despiadados se esconden tras vuestras siglas. Vuestros presuntos ideales (independencia política, pero dependencia armamentística) quedan enturbiados y rubricados de sangre con vuestra acción, propia de carniceros crueles.

Gracias por nada, asesinos.

martes, 2 de diciembre de 2008

¿Qué fue de Enric "Robin Hood" Durán?

Muchos os lo preguntaréis. ¿Qué fue de aquel chaval catalán que expropió 492.000 euros a 39 entidades bancarias en 68 operaciones para denunciar el abuso ecológico y social de las instituciones financieras con la edición, el 17 de Septiembre de 2008, de 200.000 ejemplares de "Crisi" y cuya recaudación fue a parar, en buena medida, al fortalecimiento de la "xarxa" de movimientos sociales locales?

Bien, pues hoy en día la situación se encuentra del siguiente modo: se están adoptando las primeras iniciativas judiciales en su contra, ya que se han presentado 18 denuncias penales de bancos y alguna que otra civil, si bien aún no se ha producido la citación del implicado en un proceso judicial que se está desarrollando con la mayor discreción y sin trascender a los medios de masas.

En lo que respecta a Enric, se encuentra voluntariamente en paradero desconocido, instalado en la clandestinidad itinerante y conectado a "la realidad" a través del correo electrónico, que revisa regularmente asesorado por técnicos en la materia para evitar contratiempos y a la espera de que la situación se "normalice" para regresar a su tierra.

En lo tocante al colectivo Crisis, que sustenta las iniciativas de Enric y otras acciones de desobediencia civil, ha iniciado recientemente la recogida de inscripciones para convocar una huelga de usuarios y usuarias de los bancos, en la que pueden participar quienes estén dispuestos a retirar su dinero de los bancos o a abandonar el pago de la deuda que los vincula a ellos, con la finalidad de establecer una red de apoyo mutuo encargada de sabotear el statu quo bancario.

La idea es responder en la praxis a la curiosidad siguiente: ¿qué ocurriría si todos decidiésemos sacar el dinero del banco a la vez? La respuesta parece evidente: si sólo lo lleva a cabo una minoría, los bancos se lo tomarían como un toque de atención y procurarían "lavar su imagen" para recaptar a los insurgentes. Pero si la repercusión fuese algo más mayoritaria, entonces comenzaría a cuestionarse su situación de primacía y abuso y llegado el caso y dada la naturaleza especulativa de la mayor parte de su capital (como evidenció el recomendable documental "El dinero es deuda"), terminaría que conducir a un colapso del sistema financiero.

Puedes permanecer sintonizado a esta y otras iniciativas visitando regularmente la página www.17-s.info en la que se encuentra alojado el blog de Enric y en la que podéis acceder a documentos e investigaciones de las que no hablarán los medios de masas.