"Hay tantos reclamos que seguir en este mundo moderno. Veo tantas cosas que no puedo conseguir. La publicidad que anuncia el cielo y te envía al infierno: consumir tu vida para consumir todo lo que te quieren vender".
La cita corresponde al tema "Un lujo a tu alcance", incluido en el lp "A tu alcance" de los malagueños Danza Invisible y plasma con claridad la sensación de intromisión e impotencia que me asalta la mente cuando pienso en los efectos y consecuencias que la publicidad ejerce sobre nosotros.
Paso a relatar mi día a día. Salgo de casa como parte de mi rutina y antes de llegar al metro ya me encuentro la acera salteada de desperdicios (la higiene y el respeto por el entorno no se estilan en exceso en estas latitudes) que, casualmente, llevan impreso el logotipo de una marca comercial (trademark para los publicistas y marqueteros).
Una vez en el andén, la televisión (aunque apenas nadie la atienda por encontrarse embebidos en las escuchas de su iPod de última gama) me bombardea con anuncios que no he solicitado (tampoco lo hice con la televisión y la colocaron igualmente) y por fin llega el tren que tanto anhelo y que me conducirá hasta el ansiado destino...con sus paredes perfectamente "engalanadas" con pegatinas de la marquita de turno y yo me pregunto curioso: ¿repercutirá esta publicidad positivamente en el coste de mi billete, es decir disminuirá consecuentemente su precio? Imagino que no, puesto que lo suben cada ciertos meses indistintamente de que se incluya publicidad o no.
Bien, la máquina en cuestión me transporta hasta otra estación, cuyo imaginario está nuevamente dominado por las dichosas compañías de vuelo barato, tan lesivas para el medio por no internalizar la contaminación generada y la extracción de recursos -léase hidrocarburos- y por destruir empleo -¿qué otra explicación subyace bajo su ínfimo coste?-, o por ofertas para turistas a bajo coste para el bolsillo, por no mencionar los anuncios sensu stricto que promocionan determinada comunidad autónoma.
Entre tanto he podido comprobar como, perdonadme el instinto cotilla, buena parte de las conversaciones de mis compañeros de vagón versaban sobre tecnología, trabajo, estudios, fútbol o ropa (el pan nuestro de cada día) y que una gran mayoría de ellas estaban impregnadas de publicidad encubierta de una marca o empresa (puede que incluso la mera mención de estas suponga para ellas un aliciente de mercadotecnia más).
Hay quien, de hecho, se ha convertido en un expositor más de estas marcas (qué ironía nuestro alcalde, el Sr.Gallardón, censurando y multando a los hombres-anuncio y a los repartidores de flyers, al tiempo que se fotografía henchido de orgullo con el hombre-anuncio por excelencia -Fernando Alonso-) o quien, presa de un sistema que con su aportación ayuda a perpetuar, se dedica en cuerpo y alma a glosar la virtudes de la compañía que le paga el salario a final de mes.
Eso por no hablar de las luces de neón o los extensos cartelones ubicados en las principales arterias comerciales de la ciudad, que lejos de resultar enriquecedores para la visión, provocan un sentimiento de incomodidad y de intromisión en nuestra cotidianeidad, que los convierte en auténticos invasores.
Al fin y al cabo, nuestro día a día se encuentra asediado de propuestas a las que, bien por su precio, bien por su cantidad o por la falta de tiempo, jamás podremos acceder, lo que nos induce una sensación interna de impotencia y frustración, que supone un obstáculo más hacia la felicidad. Una posible solución: la recolonización del imaginario público para el arte y la creatividad (murales colectivos, graffiti, campañas de solidaridad hacia los más débiles, citas de pensadores o filósofos que nos inviten a la reflexión, fragmentos de libros...). ¿Seremos valientes para llevarlo a la práctica?
lunes, 24 de noviembre de 2008
Un día en mi vida a.k.a. La publicidad invasora
Etiquetas:
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3 comentarios:
Thank you for posting one of my animations my friend.
-A
Your cartoons are really nice (the music by Joey Altruda´s band as well) and this one fits with the text reffering to the publicity. ¡¡Thanks for being so comprehensive!!
Genial!!
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